Si bien hasta ahora el refrigerador es casi considerado la única manera
práctica y eficiente para conservar nuestros alimentos frescos, también es un
pesar para el ambiente. A causa de la
situación medioambiental, los especialistas del sector de refrigeración y aire
acondicionado ya comienzan a forjar mejoras en las prácticas de identificación
de fugas y recuperación de refrigerantes.
A nosotros, los usuarios,
nos corresponde limitar su utilización, verificar el consumo de energía y
evitar el desecho de los aparatos.
La continua actividad y gasto de energía convierten al frigorífico en
uno de los objetivos principales para quienes desarrollan alternativas
ecológicas aplicables en la vida diaria.
Y este es el caso de Save
Food from the Fridge, (Salva
a la comida del refri), una colección de Jihyun Ryou. Una solución
que juega entre lo práctico y lo artístico.
Cada una de estas soluciones cumple impecablemente con el objetivo de
conservar los insumos en perfecto estado sin emplear ningún tipo de energía
sino, admirablemente, aprovechando las mismas propiedades de los alimentos y
las condiciones ambientales del entorno.La artista menciona que este proyecto nace del conocimiento acumulado de la experiencia y la transmisión oral tradicional. En particular este proyecto se logra concentrándose en la preservación de comida. Se une la simpleza tecnológica con un diseño notablemente inteligente. Esto es el hecho de traer aquel conocimiento de antaño a la vida diaria moderna.
Mientras más comida
podamos salvar de la nevera, más pequeño tiene que ser el aparato y menos
energía consumirá. Este que presentamos obviamente no es el único método; el
almacenamiento de la comida en un sótano es algo que durante siglos hemos
utilizado.
1.
Al pie de una repisa
de madera se encuentra una bandeja de vidrio con agua que sirve para
humidificar los vegetales. Ellos necesitan esto para mantenerse en condiciones
óptimas hasta que sean consumidos
2.
Dentro de un
contenedor de vidrio y bajo del tapón de corcho, un depósito de arroz para
absorber la humedad que podría restar a las especies sus propiedades.
3.
Por medio de un
embudo de vidrio se agrega agua a la arena en una caja de madera para así
garantizar la frescura de ciertos vegetales duros como las zanahorias.
4.
En un cajón de
madera, en la parte baja y protegidas de la luz, las papas se conservan mejor;
arriba, el espacio se aprovecha para colocar manzanas encima de los orificios de
ventilación.
Estas técnicas no son
reliquias del pasado, son conocimiento para el futuro! En las manos de una diseñadora talentosa,
como Jihyun Ryou, ellas pueden parecer hermosas, también.